Hay vinos que son mucho más que una combinación de uva, barrica y tiempo. Hay vinos que cuentan historias. Y nuestro Vilars es, precisamente, eso: la historia de un sueño, de un territorio, y de una pasión convertida en vino.

Con un coupage al 50% de Merlot y Syrah, y una crianza de 12 meses en barrica de roble francés, el Vilars es un vino complejo, elegante, potente y equilibrado. Un vino que habla con fuerza, que deja huella y que nos recuerda, con cada sorbo, de dónde venimos y hacia dónde queremos ir.

Todo empezó en 2002, cuando plantamos los primeros viñedos en Arbeca. Dos años después, el primer Vilars veía la luz. Esa primera botella no sólo contenía vino, sino también toda la esperanza y la energía de un proyecto que nace de la tierra que nos rodea. Un proyecto que ha convertido a Vinya els Vilars en una de las bodegas de referencia de la DO Costers del Segre.

Vilars no es sólo un nombre. Es una declaración de intenciones, una mirada al pasado que se proyecta con orgullo hacia el futuro. El nombre nos conecta con la fortaleza ibérica de los Vilars de Arbeca, una huella histórica que reafirma nuestro compromiso con el patrimonio, el paisaje y la cultura del territorio.

Desde nuestra bodega, especializada en enoturismo, invitamos a todos a descubrir este entorno privilegiado. Porque el vino, como la tierra, debe vivirse. Y nosotros amamos la tierra, amamos el vino, y queremos compartir esta pasión con todas las personas que nos visitan y que catan nuestros vinos.

Cada botella de Vilars, como las de Roble, Gerar, Leix, Tallat de Lluna, Nena o Quim, es algo más que una bebida: es una experiencia emocional, una historia que crece y se transforma dentro de una botella que espera ser compartida.

Con el Vilars empezó todo. Y con cada nueva añada, nos reafirmamos en nuestra esencia: crear emociones a través del vino.

Vinya els Vilars, mucho más que viñas